lunes, 28 de octubre de 2013

Already.

Ese día no esperaba nada. Siempre había llegado tarde, y eso se había vuelto su hábito. Se encontraba encerrado en su propio mundo, aceptando su triste condición.
No siempre fue así. Por años había luchado contra ella, pero la realidad lo empujó más y más hasta llegar al borde: esa línea imaginaria, tan perfectamente calada en el suelo, que delimitaba el punto desde el cuál ya no habría retorno. No la podía ver, pero si la sentía. El solo tenerla próxima, lo debilitaba aún más.
Ya no sabía más que pensar, pero sus ojos reflejaban lo que él no podía pronunciar. Se volvieron negros, irradiantes de malos deseos. Los buenos recuerdos se esfumaron. Su boca no hizo más que una mueca.
Tal vez estaba marchito por dentro; o tal vez eso es lo que deseaba. Si me lo preguntan, atinaría a decir que estaba más vivo que nunca: ningún muerto pasa por el mismo dolor, ese maldito dolor que hoy lo envuelve.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Opertura.

No es solo una hoja en blanco,
recostada a la espera de sus primeros garabatos.
No es solo un lápiz gastado, 
dispuesto a realizar sus finos trazos.
No es solo un escritorio, 
cuyo velador mantiene tenuemente iluminado.
Es todo el conjunto, 
cosas ordinarias conformando un humilde apartado.

No es una conversación estúpida y monótona.
No es otra canción rodeada de simples notas.
Tampoco es un camino, el cual se deba caminar a solas.
Sino un paisaje, extendido sobre diversos biomas.

No es el intento acobardado de alguien que llora.
No es otro simple domingo con sus largas horas.
Es una melodía de cello y violín que nunca estuvo de moda.
Es el preludio de una primeriza y naciente obra.